22 mar 2011

Willy Wonka: retrato de un abusivo

 David Bicharrako Ortiz (Columna de Opinión)


El mundo ha llegado a tragar los engaños más grandes que podríamos imaginar sin siquiera cuestionárselos. Como decía Goebbels, el ministro de propaganda del régimen nazi, mientras más se repita una mentira menos tiempo tardará en convertirse en verdad para quienes lo escuchan. Eso precisamente es lo que hizo Willy Wonka, personaje siniestro a quien ya es hora de denunciar como uno de los más grandes abusadores de la era industrial.

Así es, porque detrás de esa máscara de simpatía, magia y un poco de incomprensión social se esconde nada menos que un patrón antisindical, abusivo y déspota.

El sometimiento de los Oompa Loompas en las fábricas de golosinas del sucio Wonka, refleja muchas cosas. Primero el carácter imperialista y racista de Wonka. ¿Qué mejor para la productividad de una empresa que esclavizar a un pueblo salvaje, ignorante y tercermundista? Esto precisamente es lo que ocurrió con los Oompa Loompas, quienes son víctimas del clásico abuso de un industrial plutócrata de la isla británica.

Pese a ser víctimas de un flagrante abuso, en las dos versiones fílmicas de Charlie y la fábrica de Chocolates los Oompa Loompas se muestran felices en compañía del mago británico de sombrero de copa. Pero ya es hora de develar que esto constituye una de las maniobras comunicacionales de Willy Wonka para lavar su imagen corporativa.

En los 70’s fue Mel Stuart y en la década dosmilera fue nada menos que Tim Burtom el que se prestó para una de las mejores campañas comunicacionales de la historia del cine y la literatura.

No me sorprendería si Willy Wonka también viene a pasear con Agustín Edward y David Rockefeller al sur de Chile. Tampoco me causaría ningún asombro que los trabajadores de la termoeléctrica Castilla coman chocolates regalados por Wonka y que Paul Shaffer haya tenido a más de un Oompa Loompa haciéndole chocolates alemanes de primera calidad en Villa Baviera, Oompa Loompas entregados obviamente por cortesía de su amigo: el facistoide Willy Wonka.

Desde mi incómodo asiento en una cochina oficina de Valparaíso, hago un llamado a conformar el frente de liberación Oompa Loompa, para que de una vez por todas se conozcan las atrocidades a las que se ven sometidos estos pequeños enanos de pelo verde.

No es posible que un industrial del “civilizado Reino Unido” pague con cacao a sus trabajadores. Cacao que por cierto ellos mismos producen. Esta injusticia es intolerable. ¿Qué futuro nos espera para el día de mañana si este libro y sus películas siguen circulando? ¿Dónde están los abogados laboristas que no denuncian un contrato laboral inexistente entre Wonka y un pueblo completo?

¡Y ni hablar de las conductas sexuales pedófilas de Wonka!, materia que trataré en otro artículo de denuncia contra este maldito vampiro del capital, como diría el rockero Carlitos Marx Volta.

3 comentarios:

Ignacio Sandoval Cid dijo...

Willy Wonka es sólo un empresario que abusa de sus trabajadores.
Arriba la liberación de los Oompa Loompa!.

Gran columna me parece una analogía bastante interesante que si la llevamos a un escenario real,ocurre y bastante.

pasa por actualidad
Ignacio Sandoval Cid.

Unknown dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Unknown dijo...

¡Y son Africanos! ¡Es todo un pueblo entero!

Citas:

" -¡Hay dos!
-¡Dios mío, es verdad!
-¡Hay más de dos! ¡Hay uno, dos, tres, cuatro, cinco!
-¿Qué están haciendo?
-¿De dónde salen?
-¿Quiénes son?
Niños y grandes corrieron a la orilla del río para verlos de cerca.
-¿No son fantásticos?
-¡No son más altos que mi rodilla!
-¡Su piel es casi negra!
-¡Es verdad!
-¿Sabes lo que creo, abuelo? -exclamó Charlie-. ¡Creo que el señor Wonka los ha hecho él mismo, de chocolate!"

"-¿Es verdad que están hechos de chocolate, señor Wonka? -preguntó Charlie.
-¿Chocolate? -gritó el señor Wonka-. ¡Qué tontería! ¡Son personas de verdad! ¡Son algunos de mis obreros!... "




".... ¡Hay más de tres mil aquí mismo, en mi fábrica!
-¡Deben ser pigmeos! -dijo Charlie.
-¡Exacto! -exclamó el señor Wonka-. ¡Son pigmeos! ¡Importados directamente de Africa! ¡Pertenecen a una tribu de diminutos pigmeos conocidos como los Oompa-Loompas! Yo mismo los descubrí. Yo mismo los traje de Africa, la tribu entera, tres mil en total. Los encontré en la parte más intrincada y profunda de la jungla africana, donde el hombre blanco no ha estado jamás... "